Jeniré Mena, quien se tuvo que impulsar de un cadáver para sobrevivir entre los escombros del techo de la popular discoteca, cuenta su historia

Venezolana renace tras el jet set: «Aprendí a caminar después de mi cumpleaños»-. Jeniré Mena Martínez, poco días después de cumplir 40 años, volvió a dar sus primeros pasos. Lo cual no era algo que ella buscara, sino que fue consecuencia de haber quedado atrapada bajo los escombros del techo colapsado de la icónica discoteca Jet Set, en Santo Domingo.
«Llegué al hospital sin sentir las piernas. Tenía la cabeza abierta, múltiples lesiones y estaba convencida de que no volvería a caminar», menciona.
Jeniré fue diagnosticada con un trauma vértebro-medular incompleto y una fractura en la escápula derecha. Había salido con sus amigas esa noche, de las cuales, una de ellas falleció, y con la otra se daban apoyo sosteniéndose de los dedos entre el montón de restos de concreto.
De nacionalidad venezolana, diseñadora de vestuario para cine y madre de un niño de 13 años. Esa noche salió a celebrar su cumpleaños con dos amigas la noche del 7 de abril, donde lo que comenzó como una velada alegre, terminó en una tragedia.
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Estuvo atrapada bajo los escombros durante más de cinco horas. Rodeada de cuerpos sin vida, con la movilidad de su cuerpo comprometida. La mujer indica que no había sentido tanta agonía hasta entonces.
«La señora que tenía al lado falleció. La que tenía al frente también falleció. Mi amiga Pierima Noguera falleció. Mi otra amiga, Ana María Ramírez, logró sacar su manito de la tierra y nos agarrábamos»
Minutos antes del colapso, comenta que algunos meseros y clientes ya miraban con preocupación hacia el techo. «Un pedazo pequeño se desprendió antes. Luego cayó uno del tamaño de un bizcocho de PriceSmart. Fue entonces cuando pensé en agarrar mi cartera para irme… y en ese instante, todo se vino abajo», explicó.
A pesar de todo, desde la cama del hospital, y rodeada de médicos, enfermeros y personal que ya siente como familia, no deja de sentirse agradecida. «Estoy viva. Eso es lo que importa. Volver a caminar, volver a ir al baño sola, sentir dolor… todo eso ahora me parece un regalo».
EO// con información de Diario Libre